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Medicina de la enfermedad VS Medicina de la Salud

¿Os habéis preguntado alguna vez por qué esperamos a estar mal para cuidarnos?

La respuesta es muy simple y es que actualmente y sobre todo en Occidente tenemos un sistema de Medicina de la enfermedad, mientras que en Oriente tienen un sistema de Medicina de la Salud, ¿te gustaría saber la diferencia?

Mi nombre es Camilo Cabrera y mi labor como fisioterapeuta es hacer llegar a cuanta más gente mejor la medicina de Salud, puesto que es gratis y todo el mundo puede acceder a ella.

Entonces, recapitulemos. Actualmente el sistema de medicina aborda sólo la enfermedad, es decir, cuando ya estás mal, inflamación, dolor, hematoma, hormigueo, limitación…es cuando uno se dirige a pedir auxilio, ya no puede aguantar más y por lo tanto esta medicina ayuda a la persona a eliminar o reducir los síntomas o signos que presenta.

Ejemplo, En primer instante, voy con dolor de cuello y me dan un analgésico, antiinflamatorio, relajante muscular, cremas” sino me pasa al cabo del tiempo me hacen pruebas y seguimos con medicamentos, sino me pasa me dicen que sólo queda operar o que el dolor será para siempre…Este sistema no está preparado o formado para la Salud sino para disminuir los efectos ya provocados por la enfermedad.

En cambio, la medicina de Salud, es la que promueve el no sólo mantener tu Salud en todo momento, sino que también promueve la mejora contínua de tu Salud, comprendiendo la Salud no sólo como el cuidado del cuerpo visible sino también, teniendo en cuenta el cuerpo invisible como son las emociones, pensamiento y creencias.

Está comprobado que la mayoría de procesos de enfermedad crónica tienen una relación directa no sólo con el cuerpo visible sino también con el cuerpo invisible, es de suma importancia ser conscientes por lo tanto de qué y cómo pensamos, creemos y sentimos para mejorar estos cuadros.

La vida es maravillosa, la vida es salud, y el cuerpo es el vehículo que utilizamos para vivirla, es un instrumento perfecto que refleja nuestro estado interno, es nuestra responsabilidad el escucharlo, para poder entender qué nos está diciendo y de esa manera poder tomar acción al respecto.

Te invito a que te sientas, observes tus pensamientos y actives tu cuerpo, sólo siendo consciente de tu responsabilidad contigo misma hallarás tu bienestar.